Bienvenido a un nuevo post de los gemelos de Mentwin. Hoy exploramos el maravilloso (y a veces aterrador) mundo de los datos. Sí, lo sabemos. Solo escuchar la palabra “métrica” ya da ganas de hacer scroll y seguir con tu día. Pero quédate, porque esto no va de Excel aburridos. Va de ti. De tu negocio. De entender lo que pasa, tomar decisiones sin miedo y ganar claridad.
En este post te contamos cómo puedes usar el análisis de datos para emprendedores con IA para dejar de improvisar y empezar a controlar tu negocio sin volverte loco. Y lo hacemos sin tecnicismos, sin lenguaje de consultoría, y con ejemplos reales de lo que vivimos nosotros (y los emprendedores que conocemos).
De la intuición al dato: los inicios del emprendedor
Los inicios de los emprenderos son a ojo, con la intuición como brújula que marca el camino a seguir en el negocio y tomando decisiones basadas en sensaciones y con en excel con análisis de datos: “creo que este mes ha ido bien”, “me da la impresión de que estamos vendiendo más”, “este cliente seguro que repite”. Spoiler: la intuición es valiosa, pero no suficiente.
Y aunque parezca cosa de grandes empresas, hoy los datos y la inteligencia artificial están al alcance de cualquiera que tenga una idea, un negocio o unas ganas locas de hacerlo bien.
Porque si hay algo que hemos aprendido (a las malas), es esto: lo que no se mide, no se mejora. Y lo que no se mejora… se repite. Incluso los errores.
La inteligencia artificial ya está en tu equipo (aunque no te hayas dado cuenta)
i eres de los que piensa que la inteligencia artificial es cosa de empresas grandes, programadores con gafas de pasta o películas de ciencia ficción… sentimos decirte que ya convives con ella todos los días. Está en el “quizás te guste esto” de Netflix, en el corrector del móvil, en el filtro de Instagram que te pone cara de gato y hasta en ese email que te sugiere responder con un “perfecto, gracias”.
Ahora, la pregunta es: ¿estás usándola a tu favor en tu negocio? Porque si no lo haces, estás desperdiciando un equipo invisible que trabaja gratis, no duerme y encima no se queja.
Aquí van algunos ejemplos reales (y nada técnicos) de cómo puedes usar la IA para controlar y mejorar tu negocio sin volverte loco:
1. Para entender tus números (aunque se te atragante el Excel)
Con herramientas como ChatGPT o Excel con IA puedes:
- Analizar tus ingresos y gastos con lenguaje natural. Le puedes decir: “Hazme un resumen de este archivo y dime si he ganado o perdido dinero este mes”.
- Pedirle que te calcule el margen medio, el ticket medio o el beneficio por cliente.
- Traducir datos feos en tablas comprensibles. Literalmente: “Explícame qué significa esta tabla como si tuviera 10 años”.
2. Para mejorar tus ventas y afinar tus precios
¿No sabes si estás cobrando bien? ¿Quieres saber si podrías subir precios? La IA te puede ayudar a:
- Comparar tus precios con los del mercado.
- Proponer estrategias de venta en función del tipo de cliente.
- Prepararte respuestas para objeciones típicas de ventas.
- Incluso generar ofertas personalizadas o mensajes de WhatsApp que suenen naturales.
3. Para generar contenido que venda sin comerte la cabeza
¿Tienes que publicar en redes? ¿Hacer una propuesta? ¿Escribir una newsletter? Usa la IA para:
- Redactar el primer borrador (y luego tú le das el toque humano).
- Corregir textos que suenan planos y hacerlos más cercanos.
- Traducir tus ideas en publicaciones que conecten con tu público.
Solo tienes que decirle: “Crea un post divertido para Instagram explicando por qué ya no improviso con mis números”. Y en 20 segundos tienes algo con lo que empezar.
4. Para tomar decisiones con más claridad (y menos drama)
Cuando tienes que elegir entre dos caminos y no sabes cuál, la IA no va a decidir por ti, pero sí puede ayudarte a:
- Listar ventajas e inconvenientes de cada opción.
- Simular escenarios: “¿Qué pasaría si duplico mi inversión en publicidad?”
- Plantearte preguntas que tú no te estabas haciendo.
Es como tener un socio que no te juzga, no se cansa y encima te da ideas frescas.
5. Para crear procesos que te ahorren tiempo
Esto ya es nivel pro, pero no tanto como parece. Puedes usar IA para:
- Crear plantillas de email, presupuestos o facturas.
- Automatizar tareas repetitivas con herramientas tipo Zapier o Make (por ejemplo: cada vez que alguien te escribe en el formulario web, que te llegue una notificación al móvil con sus datos resumidos por ChatGPT).
- Tener un “asistente” que te recuerde qué tareas tienes pendientes según tus objetivos del mes.
Lo mejor de todo: muchas de estas cosas las puedes hacer gratis. O por el precio de dos cafés al mes.
Por qué el análisis de datos es vital para tu negocio
Improvisar está bien… hasta que te empieza a costar dinero
Cuando empiezas un negocio, es normal improvisar. De hecho, es casi obligatorio. No tienes clientes, no sabes cómo funcionará tu producto, ni siquiera sabes si tú vas a funcionar. Pero llega un punto en el que improvisar ya te genera inseguridad, incertidumbre: es peligroso.
Porque lo que antes era “yo creo que esto está funcionando”, se convierte en “yo creo que estoy palmando pasta y no me estoy enterando”. Y eso, en un negocio, es una bomba de relojería.
Ahí es donde entra en juego el análisis de datos para emprendedores con IA como ayuda a tomar decisiones con lógica y no con tripas.
¿Qué es (y qué no es) el análisis de datos para emprendedores con IA?
No estamos hablando de montar una central de datos en tu oficina ni de tener tres pantallas con gráficos en tiempo real como si fueras un trader de Wall Street.
Hablamos de algo mucho más sencillo: mirar los números básicos de tu negocio con frecuencia, entender qué significan y tomar decisiones con eso delante.
Y con la IA, ese proceso se vuelve más rápido, más visual y más amigable. Puedes hacerle preguntas como:
- “¿Qué margen estoy teniendo este mes?”
- “¿Cuál es mi servicio más rentable?”
- “¿Dónde se me está yendo el dinero?”
- “¿Cómo puedo mejorar mis ventas sin invertir más?”
Y te responde sin tecnicismos, sin fórmulas raras y sin cara de Excel envenenado.
Diferencias entre dirigir un negocio a ciegas y hacerlo con datos
A continuación te pongo algunos ejemplos para que se pueda entender todo esto mejor:
Vender más ≠ ganar más
Supón que este mes has vendido 300 productos y el mes pasado 200. Tu primera reacción es: “¡Estamos creciendo!”. Pero si te paras a mirar los datos con IA o con una simple hoja, ves esto:
- Este mes hiciste una oferta del 20% para vender más.
- Aumentaron los pedidos, sí… pero bajó el beneficio por unidad.
- Además, los costes de envío se te fueron de las manos.
Vendiste más, sí, pero ganaste menos. Y si no analizas ese dato, seguirás celebrando un crecimiento que no te compensa.
Margen de beneficio: el dato olvidado (y el más importante)
Si vendes algo a 20€ y te cuesta 14€, parece que ganas 6€, ¿no?
Pues no: a eso súmale transporte, comisiones de pago, IVA, packaging, mantenimiento web, devoluciones…
Cuando haces el cálculo real, a veces descubres que estás vendiendo por debajo de tu coste. Sí, te puede pasar. Y pasa más de lo que imaginas.
La IA puede ayudarte a montar una tabla sencilla que te diga: “Con este margen, necesitas vender 180 unidades para llegar a tu sueldo mínimo.”
Si no tienes clara tu estructura de costes, estás tirando dados con los ojos cerrados.
Flujo de caja: no es lo mismo facturar que cobrar
Este mes facturaste 4.000€. ¡Genial! Pero… 2.000€ están aún pendientes de cobro. Y tú tienes que pagar el alquiler, los sueldos y el proveedor esta semana.
¿Resultado?
Te ves con “un buen mes”… pero sin un euro en la cuenta.
Saber cuántos euros tienes en la cuenta hoy es más importante que cualquier Excel bonito.
Las 5 métricas que necesitas para controlar el 80% de tu negocio
1. Margen de beneficio: si no lo controlas, trabajas para otros
El margen de beneficio es ese número que separa el “creo que gano dinero” del “realmente gano dinero”. Es lo que te queda después de pagar todos los gastos, no solo el coste del producto. Si vendes algo por 50€, pero entre proveedores, impuestos, envíos y comisiones te gastas 45€, el margen es de 5€.
¿Y si encima inviertes 6€ en conseguir ese cliente? Has trabajado gratis. Y eso no es emprender. Eso es regalar tu tiempo.
Cómo te ayuda la IA:
Puedes pedirle a ChatGPT que te calcule tu margen a partir de una lista de gastos y precios. O incluso que te dé ideas para aumentarlo: subir precios, reducir costes o aumentar el valor percibido del producto.
2. Ticket medio: si es bajo, necesitarás remar mucho más
El ticket medio es la media de lo que te deja cada cliente por compra. Si vendes 10 veces al mes y facturas 1.000€, tu ticket medio es de 100€.
¿Por qué es importante? Porque si tu ticket medio es bajo, vas a necesitar muchísimos más clientes para sobrevivir. En cambio, si vendes servicios o productos de mayor valor, cada venta cuenta mucho más.
Cómo te ayuda la IA:
Puedes analizar con IA los productos o servicios que mejor combinan para hacer ventas cruzadas (cross-selling) o aumentos de valor (upselling). Ejemplo: “Quien compra esto, suele interesarse también por esto otro.”
3. Coste de adquisición de cliente (CAC): no todo vale lo que cuesta conseguirlo
¿Cuánto te cuesta realmente conseguir un cliente nuevo? Aquí entran anuncios, comisiones, descuentos, tu tiempo respondiendo mensajes…
Si vendes algo por 50€ y te gastas 30€ en captarlo, te quedan 20€. Pero si luego el cliente no repite, has hecho una venta justita (y con suerte).
Cómo te ayuda la IA:
Puedes pedirle que analice tus campañas de publicidad y te diga qué canal te está saliendo más rentable (Google, Instagram, boca a boca…). También te ayuda a hacer simulaciones tipo: “¿Qué pasa si bajo mi CAC a 20€?”
4. Valor del cliente a lo largo del tiempo (LTV): pensar en la segunda venta cambia el juego
No todo cliente es igual. Hay quienes te compran una vez y desaparecen… y otros que se quedan contigo meses o años. A esto se le llama LTV: cuánto dinero te deja cada cliente a lo largo de toda su relación contigo.
¿Y por qué importa? Porque si un cliente te cuesta 50€ pero te deja 500€ en un año, entonces vale oro. Aunque el CAC haya sido alto.
Cómo te ayuda la IA:
Te puede ayudar a clasificar a tus clientes por nivel de recurrencia o incluso a crear estrategias para fidelizar a los buenos (y filtrar los que solo vienen por la oferta).
Flujo de caja: si no sabes cuándo cobras y cuándo pagas, te ahogas
Aquí no hay excusa: puedes facturar muchísimo y aun así estar siempre sin liquidez.
¿Por qué? Porque cobras a 30 días… pero pagas a 7.
Y entre lo que entra, lo que sale y lo que se retrasa, te pasas el mes haciendo malabares.
Cómo te ayuda la IA:
Puedes automatizar alertas de cobro, predicciones de flujo de caja y ayudarte a ordenar prioridades: ¿qué gastos puedes mover? ¿Qué cobros puedes adelantar? ¿Qué mes te conviene apretar o respirar?
Estas cinco métricas son tu brújula. No necesitas tener un máster ni contratar a una consultora. Solo necesitas sentarte una vez al mes, revisar tus números y preguntarle a la IA cómo mejorar cada uno.
Y si solo vas a controlar una cosa… que sea esto: ¿Estoy ganando dinero de verdad o solo estoy ocupado?
IA al servicio de tu cerebro (y tu cuenta corriente)
La IA no va a emprender por ti, pero puede hacerte la vida mucho más fácil
Vamos a ser claros: la inteligencia artificial no va a vender por ti, no va a cuadrar tus números mientras estás en la playa, ni va a resolver por arte de magia todos tus problemas. Pero sí puede ayudarte a pensar mejor, decidir más rápido y trabajar con cabeza.
Y eso, para cualquier emprendedor, vale oro.
Usarla no es ser un robot. Es tener ayuda para no ir siempre a la carrera, para no dejar todo para el último día, y para no vivir con la sensación de “se me está escapando algo y no sé qué”.
Herramientas recomendadas para emprendedores con pocos recursos
Aquí no se trata de usar 20 plataformas diferentes. Con dominar bien una o dos, ya vas sobrado. Te dejamos algunas opciones según lo que quieras resolver:
¿Qué necesitas? | Herramienta recomendada | Qué puede hacer por ti |
---|---|---|
Resumir, analizar, ordenar ideas | ChatGPT | Te explica tus números, te propone ideas, te ayuda a entender mejor cada parte de tu negocio |
Buscar datos reales y referencias | Perplexity | Es como un Google con esteroides, ideal para investigar antes de lanzar algo nuevo |
Sacar conclusiones de reuniones | Fireflies / TLDV | Graban reuniones y te sacan las conclusiones en texto, listas y tareas |
Crear presentaciones o resúmenes de ideas | Gamma.app | Ideal para hacer propuestas, informes, presentaciones sin tener que diseñar nada |
Analizar documentos o excels con datos | Julius | Le mandas un Excel y te devuelve un análisis como si fueras un consultor de datos |
Usa la IA para tus decisiones clave (sin complicarte)
Aquí van ejemplos reales de cómo puedes aplicar la IA a tu día a día como emprendedor (ojo! sin ser expertos en el tema):
- “GPT, dime qué producto de mi lista deja más margen teniendo en cuenta estos costes.”
- “Crea un embudo de ventas para un servicio de nutrición con un ticket medio de 100€.”
- “Organiza mi calendario para dedicar 5 horas a tareas de venta y 2 a contenido.”
- “Propón 3 formas de aumentar mi ticket medio sin subir precios.”
- “Analiza este resumen de ventas y dime en qué debería centrarme el mes que viene.”
No busques la herramienta perfecta, busca resolver problemas concretos
Muchos se bloquean buscando la IA definitiva. Pero ese no es el enfoque. El enfoque correcto es: “Tengo este problema. ¿Qué herramienta me puede ayudar a solucionarlo más rápido y mejor?”
Porque lo importante no es usar la última app, sino tener claro qué quieres mejorar y cómo la IA puede ayudarte a conseguirlo sin perder tiempo.
Y si te abruma la tecnología, recuerda esto: La IA no sustituye tu experiencia. La amplifica. Tú sigues tomando las decisiones. Pero ahora, con más información, más ideas… y mucho menos estrés.
No lo compliques: empieza así (pasos accionables)
Vale, todo esto suena muy bien, pero seguro que estás pensando:
«Ya, pero ¿por dónde empiezo? ¿Qué hago mañana en mi negocio con todo esto?»
Tranquilo. No hace falta montar un sistema complejo. Aquí te dejamos tres pasos simples para aplicar el análisis de datos para emprendedores con IA desde hoy, sin volverte loco ni perderte entre dashboards imposibles.
Paso 1: Apunta tus 5 números cada mes (aunque sea en una servilleta)
No necesitas un software caro ni un máster en contabilidad. Solo necesitas 20 minutos y estos cinco datos básicos:
- 💰 Margen de beneficio
- 🛒 Ticket medio
- 📣 Coste de adquisición
- 🔁 Valor del cliente (¿repiten o no?)
- 💧 Flujo de caja
Anótalos a final de mes. Siempre los mismos. Verás patrones. Y eso es lo que importa.
Paso 2: Pregunta a la IA como si fuera tu consultor
Una vez tengas tus datos, ábrete una conversación con ChatGPT (o la IA que prefieras) y suéltale algo como:
“Tengo estos datos. ¿Qué me recomiendas mejorar este mes?”
“¿Cómo podría aumentar el ticket medio sin perder clientes?”
“Hazme una propuesta de precios que aumente el margen sin parecer más caro.”
Cuanto más claro y específico seas, mejores respuestas tendrás. No hace falta saber programar. Solo tener curiosidad.
Paso 3: Repite cada mes (aunque te dé pereza)
Este paso es el más difícil: la constancia. Pero es donde está el juego real. Porque no se trata de hacer una vez un Excel bonito y olvidarlo. Se trata de revisar, ajustar, probar y volver a revisar.
Cada mes que haces esto, conoces mejor tu negocio. Y cada mes que lo ignoras, vas a ciegas.
Si algo hemos aprendido estos años es que emprender no va solo de soñar. Va de entender, de decidir, de medir.
Y si encima tienes herramientas que te ayudan a hacerlo más rápido y con más cabeza, ¿por qué no usarlas?
La inteligencia artificial no viene a reemplazarte.
Viene a darte tiempo, claridad y control.
A ayudarte a pasar de la intuición a los datos.
A convertir tus sensaciones en certezas.
Porque al final, emprender con IA no es volverse tecnológico.
Es volver a tener tiempo para pensar, para mejorar y para disfrutar de lo que estás construyendo.
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